El error económico y político detrás del movimiento #Las vidas negras importan
Los amantes de la libertad condenamos enérgicamente el abuso del poder político, especialmente la brutalidad policíaca. Sostenemos que una persona no puede acabar con la vida de otra, y menos aún si la víctima jamás cometió actos inmorales, agresivos o criminales, y si nunca amenazó los derechos básicos del otro. Diríamos que el valor de una vida humana no depende del color de la piel, la condición socioeconómica, la ocupación, el sexo, la edad u otra característica particular: en principio, toda vida humana merece nuestro respeto, y punto.